lunes, 13 de noviembre de 2006

Gatasombra se pone juguetona...


Gran, gran sorpresa me llevé con esta película. Fue una de las sensaciones en el pasado festival de cine de Sitges y siempre recibía buenos comentarios de gente que la había visto, aunque ninguno quería decirme de qué iba. Tras verla, entendí el por qué.


Hard Candy comienza con una conversación de chat entre los dos protagonistas, el fotógrafo de modelos con algo de renombre y treinta y pocos tacos interpretado por Patrick Wilson y la inocente y cuasi-quinceañera Ellen Page, antes conocida por mí únicamente por su interpretación casi testimonial de Gatasombra en la saga de X-Men. Tras una temporada de chateo, finalmente deciden quedar y conocerse, y al cabo de unas cuantas palabras, bromas y batidos, nuestro fotógrafo convence a la inocente gatita para ir a su casa, solo que esta vez no es capaz de atravesar las paredes... En una situación como esta, ¿cuántas cosas pueden pasar? ¿cuantas se pueden torcer? ¿qué secretos esconden ambos personajes?

Una de las sorpresas del año pasado y un claro ejemplo de que para hacer una buena peli únicamente necesitas una cámara de video, una buena historia que contar y alguien que sepa contarla bien. De estos tres ingredientes (la cámara parece evidente que la tenían), la historia es de las que te tienen pegado a la pantalla durante los 103 minutos que dura, y el director David Slade ha sabido hacer de esos minutos algo realmente impactante. Es un director cuya obra pasada se remonta a algún vídeo de Stone Temple Pilots y algún corto, pero seguro que tras esta obra le volveremos a ver en cartelera pronto.

PD: Hoy me he comido una pera... :P

1 comentario:

Rydwlf dijo...

Jajaja... muy bueno lo de la pera :)